Educar las emociones en el aula
- Publicado el 19 de Julio de 2015
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- ESCUELA DE FAMILIA
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Todos queremos lo mejor para nuestros hijos. Es una verdad universal. Da igual en qué tipo de sociedad te encuentres. País, momento histórico... padres y madres partimos de un punto en común muy potente y que debería unirnos más. Pero muchas veces no es así.
Cada uno de nosotros y nosotras venimos de una educación diferente, con sus creencias, con sus "escaparates", exigencias, aprendizajes, modelos, frustraciones, aceptaciones y negaciones. Todo lo que quedó heredado junto a lo nuevo que hemos construido. Todo este mix se antepone a veces a ese deseo de lo mejor para nuestros hijos, porque, ¿qué es lo mejor?
Deberíamos preguntarnos si lo que valoramos en nuestras casas para decidir sobre la educación de nuestros hijos tiene ya que ver con una "imposición" escondida de la exigencia de moda de una época, como la de estudiar chino, saber inglés, francés, alemán. Hacer danza contemporánea y un poco de domótica tampoco estaría nada mal. Parece un estilo propio de las clases sociales acomodadas, con casas y niños "perfectos", con grandes logros y una exquisita educación. Y no es para criticar... es una gran preparación la que supone tamaña entrega. Y eso sí, reitero "para clases sociales acomodadas" porque a ver quien a día de hoy puede asumir tantos extras, y más teniendo más de un hijo y teniendo en cuenta la salud, a todo esto.
Pero, realmente ¿es lo mejor para nuestros hijos, por sus necesidades o por nuestros intereses, creencias o expectativas?
Hace falta investigar, leer, informarse, preguntar, conocer qué le hace al éxito en la vida. Pero no habrá respuesta escrita. En las aulas, docentes se aplican cada día para no solo ofrecer sus mejores cualidades como comunicadores de información y conocimientos de las materias estipuladas por el Ministerio, también conviven con sus alumnos/as y les transmiten valores de compañerismo, respeto y paz, mas protección, acompañamiento en su día a día, aliento y motivación para su aprendizaje. El secretario de Estado, Marcial Marín, ha defendido uno de los objetivos de su Secretaría de Estado: la dotación de herramientas de trabajo a los docentes para desarrollar un sistema educativo inclusivo, con una formación permanente"
Y los niños y niñas aprenden que, por muchas asignaturas que tengan, lo que les hace enganchar mejor o peor con ellas no solo son sus preferencias y afinidad por competencias (que deberían conocerlas y para esto somos los adultos quienes podremos orientarles, si sabemos ver) es precisamente la relación con su profesor o profesora, la buena relación con sus compañeros/as de clase y la confianza que tengan sus padres o familiares en que pueden conseguir sus objetivos, desde una motivación interna, mas la buena relación y el compromiso de la familia con el centro escolar (existe un estudio muy interesante al respecto "Contextos familiares y rendimiento escolar en el alumnado de educación secundaria" que comienza así: "La familia es la institución social que proporciona uno de los contextos de desarrollo y promoción humanos más importantes para las personas que la integran").
Esto sí es inclusión: todas las clases sociales caben en la posibilidad de atender a sus necesidades esenciales, y de sentir esa confianza en sus posibilidades de éxito. De aprender a conocer sus emociones para ofrecerles la posibilidad de que puedan elegir cómo afrontar las situaciones que les depare la vida. Las aulas están llenas de vida con emociones, que son las emociones de cada uno de nuestros hijos e hijas y de todo un espacio en común que necesita ser respetado para avanzar como una sociedad futura que se fragua en el presente
El momento de acompañar las necesidades emocionales de los niños y niñas para que crezcan sanos, risueños, resolutivos, compañeros, valientes, curiosos y justos es ahora. Y mañana ya veremos.

Raquel De Diego
Coach especialista en Pareja y Familia
Sobre el Autor

Raquel de Diego
Coach de Familias y Parejas. Formadora.
Estudié Trabajo Social en la Universidad Complutense de Madrid, mi pasión por leer y escribir junto con ser madre me ha llevado a especializarme en la atención a la infancia. Cualquier tipo de mensaje marca la identidad de cada persona.
Trabajadora Social. Máster en Neuropsicopedagogía. Narrativa Terapéutica. Especialista en Psicoterapia e Hipnosis ericksoniana. Coach de Familias y Parejas. Formadora.