El cuento, un gran vehículo para compartir emociones y generar conexiones de aprendizaje
- Publicado el 22 de Diciembre de 2017
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Los cuentos han existido desde hace muchos años como una tradición cultural entre padres e hijos. La experiencia de contar cuentos no solo abre un espacio de fantasía en la mente del niño, sino que crea un vínculo especial entre el adulto y el niño.
El momento del cuento no es solo una narración de una historia, es un momento especial en el que se comparte afecto, momento exclusivo de atención y complicidad y protección.
En esta lectura te mostraré las ventajas en el aprendizaje de los niños cuando se les cuenta historias y se les lee cuentos, y su especial conexión con las emociones entre niño y adultoen el momento de la lectura. El niño se siente atraído por la historia por cómo es contada por el adulto, a la vez que siente que mientras la esté recibiendo de esa persona (padre, madre, abuelo...) nada malo le puede ocurrir.
Los vínculos afectivos positivos avivan y fortalecen las conexiones neuronales que favorecen el desarrollo integral en el niño, aportando seguridad en sí mismo, lo que acompaña a una buena autoestima. Por eso que los cuentos favorecen multitud de competencias, como la habilidad de enlazar un hilo conductor, comprender los tiempos verbales y sintaxis y axiomas gramaticales, o el fomento de la lectura, la creatividad, la capacidad de generar respuestas alternativas a la búsqueda de soluciones.
El niño se siente atraído por la historia contada y siente que mientras la está recibiendo de esa persona, nada malo le puede ocurrir.
Los cuentos favorecen un vínculo especial entre el oyente y el narrador.
En las aulas, se sabe que los niños que han oído historias de pequeños tienen mejor resultado a la hora de aprender a leer, a escribir y a aprender a partir de los cuentos. De hecho parece que la comprensión de los tiempos que acompañan a las historias de los cuentos guardan relación con la comprensión de las matemáticas.
Hay diferentes tipos de cuentos y distintas maneras de contar cuentos. Cada uno de ellos, sea elegido por el profesor, debe estar adaptado a las capacidades y necesidades de las edades de los niños y su comprensión de las palabras. Cuando es un cuento oral, los gestos y las voces teatralizadas son esenciales para mantener la “magia” de la historia desde la atención de los niños en ella.
Hoy en día el inicio de una historia o un cuento con “Érase una vez...” sigue creando la expectativa de escuchar una historia fantástica que conduce a los niños a un lugar donde aquello que ocurre puede generar un impacto en la imaginación de un niño mas allá de lo que pueda ver en una pantalla de cine o televisión.
Por eso es muy importante emplear los cuentos desde edades tempranas tanto dentro como fuera de las aulas, en los hogares. Es un momento especial para compartir ese vínculo con los niños, mientras se les está transmitiendo un aprendizaje con un valor mas allá de las palabras e imágenes creadas del cuento y de la mente de los niños.
¿Qué debemos tener en cuenta para seleccionar los cuentos?
A la hora de seleccionar un cuento, podremos fijarnos en varios criterios, ya que la edición de un cuento cuando sale “a la luz” desde la creación de su historia hasta el resultado final comprende varios elementos muy trabajados y con una alta sensibilidad dedicada al lector, exigente con: la historia, las ilustraciones como imágenes que se le ofrecen, el tacto de sus hojas, la tipografía de la letra:
Si es el niño quien lo hace: observar los criterios que ha elegido para seleccionar precisamente ese cuento, pedirle que lo justifique razonando su respuesta. Y animarle a valorar el tipo de ilustraciones que lo acompaña, prescindiendo de las influencias de series o dibujos de la tele para que sea un cuento con una historia única y especial, fuera de los intereses comerciales. Animarle a que su elección sea auténtica y reforzarle por ello.
Si lo elige el adulto o el profesor/a: deberá adecuar el tipo de lectura a las edades de los niños, su texto y sus ilustraciones. Mostrará su contenido, explicará cada uno de sus personajes pudiendo acompañarlo de gestos y tonos diferenciados, y conectarlo con el tema que se quiera trabajar en clase en ese momento.
Ese momento único
Como comprobarás cuando disfrutéis poniendo en práctica el momento de contar cuentos, y elegir el rincón y el momento de los cuentos (imagínate una pequeña decoración especial en un rinconcito especial de la casa, tranquilo y acogedor) verás qué importante es el papel de la empatía de las familias, los docentes y figuras de referencia en los niños para conectar con la lectura.
A través del vínculo con el adulto y los valores que le transmite la historia, puede surgir una conversación llena de preguntas curiosas y reflexivas, buscando alternativas a lo ocurrido, preguntándose por situaciones que no se entienden o no parecen justas para el personaje... la historia se sale del cuento y continúa por el camino del aprendizaje y la confianza con quien se comparte este mágico momento.
Sobre el Autor

Raquel de Diego
Coach de Familias y Parejas. Formadora.
Estudié Trabajo Social en la Universidad Complutense de Madrid, mi pasión por leer y escribir junto con ser madre me ha llevado a especializarme en la atención a la infancia. Cualquier tipo de mensaje marca la identidad de cada persona.
Trabajadora Social. Máster en Neuropsicopedagogía. Narrativa Terapéutica. Especialista en Psicoterapia e Hipnosis ericksoniana. Coach de Familias y Parejas. Formadora.